Albert Camus (filósofo, novelista y portero francés) explicaba cómo su moral nacía de dos grandes aficiones: el teatro y el fútbol. A ambas tareas colectivas las elevaba a la categoría de universidad personal, porque le habían enseñado los valores del esfuerzo compartido y el sentimiento de pertenencia. Decía: "Todo lo que sé con seguridad acerca de la moralidad y las obligaciones se lo debo al fútbol"

lunes, 12 de julio de 2010

España, campeona del mundo

El triunfo histórico de ayer es de toda una Nación (incluso de los que no creen en ella); y aunque a los curritos de a pie no nos quita ni uno de los problemas y afanes cotidianos, es cierto, como bien dice Jesús, que al menos te hace ocuparte de aquéllos con una sonrisa especial de satisfacción, sobre todo para los que tenemos ya cierta edad y demasiadas decepciones futbolísticas a nuestras espaldas.

Pero este es un blog de fútbol (modesto, pero serio y federado), por lo que esta gran victoria nos toca un poquito más a quienes vivimos durante todo el año este deporte como jugadores, entrenadores o padres. Algunos lo juegan bien, otros lo entienden y lo leen perfectamente entre líneas, otros simplemente lo contemplamos como espectadores, pero creo que todos disfrutamos con el fútbol y con los valores que transmite.

Por una vez el fútbol ha sido justo y ha dado el triunfo a quienes de verdad lo juegan con cariño: pase, colocación, desmarque, inteligencia y juego limpio.

Por eso debemos tomar (todos) ejemplo de este equipo y aprender que siendo grandes deportistas y personas, con unión en el grupo, con sacrificio y generosidad para con los compañeros, a veces la vida es justa y llega el reconocimiento; pero, aunque no hubiésemos recibido la copa, no por ello serían menos ejemplares porque el premio, tanto o más que el trofeo en sí, consiste fundamentalmente en lo que enseñan y transmiten esos jugadores a chavales como los nuestros: buen juego, disciplina, sacrificio y compañerismo.

Dicho de otro modo: para mí tiene tanto valor (y más duradero) la actitud de Andrés Iniesta con su mensaje en la camiseta que la copa en sí.

Por último, permitidme un recuerdo para todos aquellos de nuestros padres, abuelos y otra familia que nos enseñaron a entender y querer el fútbol y que, por no estar ya entre nosotros, no hemos podido abrazarnos a ellos para celebrar la consecución de una copa del mundo cuando un chaval de un pueblo de Albacete, humilde, sensato, sin piercings ni tatuajes, cruzó ese balón al fondo de la portería.

Por cierto, pinchad en esta entrada de DDF.

2 comentarios:

  1. Sencillamente Vicente, IMPRESIONANTE!!!

    Tienes toda la razón y además, añadiría detalles sencillos, como el de Andrés y como el de Iker con Sara, que nos transmiten que estamos ante unos jóvenes con valores muy sólidos, por encima de la competividad, pero sin excluirla, pues lo han demostrado sobradamente.

    Cuando recuerdas a nuestros padres, me has emocionado, pues es uno de los sentimientos que me vino a la cabeza ayer, pues un amigo le decía a su hijo: "Con 10 años has vivido más alegrías que yo en 40" ... y me acordé que mi padre, como muchos otros, no ha podido vivir esto desde aqui ,,, ojalá desde el cielo lo hayan podido ver ...

    Un abrazo a todos.

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  2. Ojala tus letras lleguen a nuestros niños.

    He tratado de trasmitir mi pasión Argentina a mis hijos y vivimos la eliminación con mucha decepción y tristeza.

    Poco a poco, me fui dando cuento que llevamos tiempo disfrutando de este futbol, de este estilo y de estos jugadores y poco a poco de la mano de mis hijos mi casa se fue tiñendo de rojo.

    Como amo este deporte y lo he vivido siempre con mucha pasión, igual lo trato de trasmitir. Y debo reconocer que nunca había visto semejante SELECCION, con todas las virtudes que ya has distinguido y por sobre todas LA HUMILDAD Y LA PERSEVERANCIA. Con tanta arrogancia, prepotencia e individualismo que sobran en la mía y que se ven a diario en todos nuestros jóvenes espero de corazón y esperanza que esto sirva de ejemplo.

    VIVA EL FUTBOL. VIVA ESPAÑA.

    Mariano

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