Albert Camus (filósofo, novelista y portero francés) explicaba cómo su moral nacía de dos grandes aficiones: el teatro y el fútbol. A ambas tareas colectivas las elevaba a la categoría de universidad personal, porque le habían enseñado los valores del esfuerzo compartido y el sentimiento de pertenencia. Decía: "Todo lo que sé con seguridad acerca de la moralidad y las obligaciones se lo debo al fútbol"

sábado, 27 de marzo de 2010

20ª Jornada: Ciutat de Valencia, 0 - Collvert, 5


Ficha: Nacho G, Pablo V, Vicente, Alberto, David, Javi F, Pablo C, Luis, Carlos Mo (c), Alex, Javi N, Álvaro.


"Religión"

Ya sé que el futbol no es lo mas importante para que hagamos a nuestros "nanos" una "buena gente", pero después de tres años (otros llevan más) en el equipo, se convierte en una especie de religión, semana tras semana, en la que, padres e hijos, nos metemos de fondo en ella.

Y esa religión esta compuesta por unos entrenamientos a los que van los "nanos" a aprender y adoctrinarse, donde se asientan valores de equipo, disciplina, tácticas, visión de juego, descubrimiento de las capacidades individuales de cada uno...

También están los partidos, donde padres y madres disfrutamos tanto cuando ganan y  animamos a los chavales cuando pierden, "siempre a muerte con ellos".

Pero como toda religión, también implica toques de atención de cara a caminar hacia el futuro, y es que lo de hoy ha sido de pensar: "¿y si nos dedicamos al waterpolo?".  Porque hoy me siento como el típico padre cabreado de verdad después de que el chico ha perdido el partido y yo, la verdad, no quería llegar a ese extremo, que esto es futbol y nada más.

En definitiva, que debemos apoyar a Paco hoy más que nunca; el hombre, con la actitud del equipo se ha llevado un disgusto de 1000 pares de c... Y a los nanos, no sé de qué manera, ni en qué grado, exigirles més implicación (ojo, tienen 10-11 años), más motivación (hay días que vienen a los partidos a jugar a las canicas), que se tomen los entrenes con mas seriedad y que formen un gran conjunto.

Creo que con estas exigencias no sólo jugarán mejor al fútbol, sino que conseguiremos ayudarlos a ser "buena gente".

Un saludo
Gran semana pascuera.

Jesus

CARLOS MU, NUESTRO BALÓN DE ORO



Ánimo, Carlos: eres, además de un gran futbolista, un tipo estupendo.
Mejórate pronto; estamos contigo.

sábado, 13 de marzo de 2010

19ª Jornada: Ciutat de Valencia, 2 - Alboraya, 12

Ficha: Nacho C, Alex (c), Javi N (1), Carlos Mu, Emilio, David, Vicente (1), Nacho G, Álvaro, Pablo C, Alberto, Pablo V.

"Ciutat de Valencia, 2 - el "17" del Alboraya, 12"

No ha podido ser, aunque tengo que decir que, por gustarme mas, prefiero este resultado que el 0 3 de la ida, ya que en los minutos iniciales del primer tiempo les hemos llegado a meter un poquitin de miedo en el cuerpo a los desarrollados "chiquillos" del Alboraya, y la verdad tengo que pronosticar también un gran futuro de éstos, pero en basket, ya que de futbol... patá y avant.

A los nuestros, más colacao y que sigan en la linea del toque bonito, eficaz, rápido y sencillo como nos gusta a todos, y si no, a ver qué hacen los 5 enanitos en nuestra selección española.

Gran semana fallera a todos.

Un saludo
Jesus

sábado, 6 de marzo de 2010

18ª Jornada: Valencia CF, 3 - Ciutat de Valencia, 2


Ficha: Luis, Nacho G (c), Emilio, Javi N, Alex, Carlos Mu (1), Álvaro, Carlos Mo, Javi F, Vicente (1), Alberto, David.


A ver qué me sale de crónica, hoy que no cuento con Jesús.

Lo primero, y antes que nada, hay que decir que hoy el equipo no ha tenido un día muy fino, como siempre que no practica su juego característico, toque y toque. Prueba de ello es que sus mejores momentos han estado precisamente cuando han podido jugar como de verdad saben.

Dicho eso, se han dado una serie de factores que de ningún modo cabe considerar como excusa, pero que  -en mayor o menor medida-  han influido en la derrota de hoy:

- Un campo excesivamente corto, donde el balón corría muy rápido.
- Un par o tres de lo que se suelen llamar jugadas "desgraciadas", que han propiciado goles del contrario.
- Un par de decisiones arbitrales que podían haber cambiado el curso del partido...
- Unos diez minutos más que hubiera durado el encuentro...

En fin, todas estas circunstancias que, por sí solas, serían "superables", al conjuntarse y unirse al hecho de que  -repito-  no ha sido nuestro mejor partido, han propiciado la derrota ante un rival al que damos la enhorabuena, pero que  tampoco ha sido nada del otro mundo.

Nos queda el consuelo (a los que creemos en la belleza del fútbol) de que los dos nuestros han sido unos golazos, y los de ellos... bueno, los de ellos han sido tres que, incluso en esta España de 2010, aún siguen siendo más que dos.