LA CRÓNICA DE JESÚS
¿Crónica? Pues claro
Carmina amaba el futbol a su manera, lo amaba porque le contagiamos esa exagerada pasión que tenemos Pablo y yo por este deporte, lo amaba porque no entendía muchas reglas pero ahí estaba pendiente del equipo, lo amaba porque disfrutaba con nuestro particular grupo de aficionados (padres, madres, abuelos,…)
Llevaba dos o tres años en que venía en contadas ocasiones a los partidos, quizás por lo suyo, quizás también porque sufría mucho viendo a Pablo, pero siempre nos animaba a que hijo y padre fuéramos a nuestro partido semanal.
Insisto: amaba el futbol a su manera, nos veía alegres, o jodidos cuando las derrotas, pero sabía que era nuestra pasión y eso le alegraba.
Desde el “Cielo”, creo que se llama así donde está ahora, nos ésta lanzando libres directos de energía positiva a todas y cada una de las escuadras de nuestro corazón.
Gracias a todos
Sal U2
Jesús
Aunque es triste el motivo por el que escribimos estos días aquí, tengo que decir que gracias al futbol nos hemos conocido personas excelentes, hemos tenido mucha suerte, y me alegro de haberos conocido Jesús. Espero que sigamos viéndonos, sobre todo en los partidos y en las cenas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo a los tres. Como dice José es un placer haberos conocido y seguir contando con vuestra amistad.
ResponderEliminarUn placer haberos conocido.espero nos veamos pronto.un saludo
ResponderEliminarDesde luego esa energía positiva nos llega al corazón. No podía ser de otro modo. Tenemos mucho que aprender de la vitalidad y la fuerza de Carmina. Un abrazo.
ResponderEliminarEn efecto, es la mejor crónica de Jesús. Tenemos mucho que aprender de la fuerza y vitalidad de Carmina.Para mí fué una suerte conocerla.
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