Estos jugadores, este mister, estos padres, este equipo en definitiva, nos lo merecemos. Tras mucho trabajo, a veces sinsabores, durante bastantes años muchos de nosotros, creo que nos hemos hecho acreedores a la alegría de obtener un campeonato.
Sin embargo, y pase lo que pase el domingo y al final de la temporada, en cualquier caso podemos estar todos satisfechos: los chavales juegan muy bien al fútbol, pero, mejor que todo eso, son un equipo unido, y de grandes tipos, que se divierten haciendo deporte con sus amigos.
Eso es lo verdaderamente importante y, al final, por lo que todos estamos aquí.
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