Albert Camus (filósofo, novelista y portero francés) explicaba cómo su moral nacía de dos grandes aficiones: el teatro y el fútbol. A ambas tareas colectivas las elevaba a la categoría de universidad personal, porque le habían enseñado los valores del esfuerzo compartido y el sentimiento de pertenencia. Decía: "Todo lo que sé con seguridad acerca de la moralidad y las obligaciones se lo debo al fútbol"

domingo, 27 de marzo de 2011

20ª Jornada: Fútbol City, 5 - Ciutat de Valencia, 14


Ficha: Diego, Javi N, Luis (2), David (1), Alex (1), Emilio (3), Álvaro, Vicente (2), Nacho C, Carlos, Alberto (1), Pablo (3).

LA CRÓNICA DE JESÚS

"Hoy toca hablar de futbol"

Estaba pensando lo que me gusta ver cuando "alguien" practica un toquecito con el talón, se la echa hacia atrás y, con precisión, la entrega al compañero; que también me gusta cuando "alguien" recoge un balón desde la banda, levanta la cabeza, cambia completamente la orientación del juego y se la da al otro extremo;  así como también me gusta cuando "alguien" se encuentra con un balón perdido en el centro del campo, se la adelanta un poco, pone el ojo en la parte de la portería que desea y allí que incrusta la bola.
 
Pero también me encantan esos pases por el medio, siempre en dirección hacia la puerta y, entre dos defensas, recogiendola el atacante correspondiente, que la engancha y la enchufa a la red.
 
Estoy pensando en lo buenos que son esos quiebros y regates en seco, para así elaborar un rápido contraataque. Todos estos malabares les salen porque lo intentan, de lo contrario no les saldrían; debemos pensar que muchas veces nos roban el balón y las jugadas no salen.

Por tanto, dejemosles que jueguen a lo que más les gusta y que disfruten haciendo esas pequeñas diabluras con el balón: no nos enfademos cuando nos les salgan bien, tienen que intentarlo una y otra vez.

Afición: si ellos disfrutan, nosotros también.

Un saludo
 
Jesús
 
 
PS:
 
Una de las frases más conocidas del "Flaco" Menotti es esa en la que recordaba: "Cuando empecé en Rosario Central teníamos prohibido gritar un gol de penal, porque un gol de penal lo hace cualquiera".
 
Pues bien, sin querer enmendarle la plana a tan alta autoridad, permitid a este humilde bloguero que celebre especialmente nuestro segundo gol en el partido de ayer, no sólo por quien lo marcó (mi jugador preferido), sino porque hacía el número 100 (ni más ni menos importante, pero número redondo) de los anotados por nuestro equipo en partido oficial de liga en la presente temporada.
 
Vamos a por los 150, chavales.

Vicente B.

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