Ya era hora: una victoria que hacía mucha falta, empezando por el guardameta con dos paradas soberbias, la defensa con pocas dudas, algún despiste irremediable. pero bien situada y con convicción.
A partir de aquí, con esa seguridad, los de arriba juegan menos estresados, se sienten más libres a la hora de ejecutar sus acciones. Les empieza a salir alguna que otra jugada, hasta que llega nuestro primer gol; se creen que pueden, van a por el partido, equipo inicial y banquillo no se resignan cuando empata el Monte Sión, siguen yendo a por la victoria, el punto en Torrente sabe a poco, se mueve el banquillo en la segunda parte, las bandas se reaceleran, la media actúa sobre los espacios que deja el equipo local en su ansia por que no se les fuera el partido, por una vez aprovechamos bien esta situación y los balones llegan en condiciones arriba.
Llegan nuestros nuestros goles y la victoria, con sufrimiento final, sí, pero 3 puntos balsámicos importantes para que estos chavales no recaigan en una depresión colectiva.
Sal U2
Jesús
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