LA CRÓNICA DE JESÚS
La posesión del balón en la primera parte no se decantó ni del lado del equipo local ni tampoco del Manisense.
Los balones se quedaban divididos en el centro del campo y no había forma de dominar esa zona, ni tan siquiera se bajaba el esférico a los pies. La fortuna acompañó al equipo local en todo momento, empezando con que nos enfrentábamos al último clasificado y les costaba mucho más que a nosotros hacer algo de fútbol.
En la segunda parte la cosa cambió: nos volcamos arriba con intensidad, pero con la poca cabeza de pensar que ellos no nos harían una contra; pues nada, así ocurrió: contra del Manisense y 0-1.
No había otra que remontar y así lo hicimos, eso sí, con la inestimable ayuda del lateral de ellos que se auto expulsó y nos puso las cosas más fáciles.
Tuvimos fortuna también en la segunda parte, pero ¡ojo!: no siempre va a ser siempre así. La prueba, el empate de la semana pasada, una victoria no teníamos que haber dejado escapar.
Sal U2
Jesús
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